Si te gusta un buen vino seguro te encanta conocer su origen y las características de cada uno. Y es que degustar un buen vino va más allá de solo tomarlo. Por ello, hoy hablaremos de los vinos tempranillos, cómo reconocer sus principales características y con qué platos los puedes acompañar.
¿Qué es un vino tempranillo?
Es el vino que se elabora con una uva de esta variedad tempranillo, la cual es una combinación de uvas, para lograr esta clase en particular y obtener el color tinto característico. Esta variedad de uva es una de las más importantes para los españoles que se dedican a cultivar y producir vino.
Su nombre también se debe a su corto tiempo de maduración, ya que comienza en los últimos días fríos de la primavera y termina en los primeros días helados de otoño. En comparación con otras variedades, su maduración es temprana.
Características del vino tempranillo
Para reconocer un vino tempranillo se deben tener en cuenta algunas de sus principales características; entre ellas tenemos:
Sabor
Esta variedad tiene un sabor característico y el equilibrio perfecto entre acidez y azúcar. De esto depende el éxito de su comercialización, para la cual se deben seguir con cuidado los procesos de elaboración; desde la vid hasta la producción.
Color
Otra característica importante de este vino, y la que lo hace destacar de los demás, son sus tonos de colores intensos como el rojo, violeta, azulados y brillantes con muchos reflejos; así se pueden reconocer los tempranillos.
Olor
Es importante el aroma para la cata de un buen vino, y el tempranillo se caracteriza por las notas florales y frutales. Podrás apreciar el aroma de los frutos rojos o del bosque. El aroma a hierbas aromáticas también se puede reconocer. En los tempranillos con más crianza se puede percibir el aroma de tabaco, cuero, vainilla y clavo. Los tempranillos jóvenes forman un equilibrio perfecto entre el aroma y el sabor.
Platos para acompañar con tempranillo
Gracias a sus sabores, aromas y colores el tempranillo es perfecto para acompañar un plato de cerdo o cordero asado. Otro plato que combina perfecto con un tinto tempranillo son las verduras rehogadas al estilo campesino. Y gracias al aroma de las hierbas que ofrece este vino es ideal para acompañar guisos sazonados.
Lo ideal es combinar este tipo de vino con platos de carnes, verduras, pescados y comidas sazonadas, para lograr un equilibrio en la combinación de sabores.